Si Rosalía fuera un perfume: su música hecha aroma
Descubre cómo la perfumista Sandra Iruela traduce la fuerza, la sensualidad y la creatividad de Rosalía en una fragancia única.
18 de noviembre de 2025
Hay artistas que se escuchan… y hay artistas que se sienten. Rosalía pertenece a esta segunda categoría. Con su nuevo disco, su universo artístico se expande: estética, fuerza, vulnerabilidad, luz y sombra. Y surge una pregunta fascinante:
Si Rosalía fuera un perfume, ¿a qué olería?
Sandra Iruela, experta en perfumería creativa, se aventura en un reto casi poético: transformar las emociones, la energía y los contrastes de la cantante en notas olfativas. El resultado es un perfume conceptual que capta su esencia única.
La apertura de esta fragancia sería explosiva: cítricos brillantes como mandarina y bergamota, con la chispa picante de la pimienta rosa.
“Es Rosalía entrando en escena: directa, eléctrica, hipnótica”, explica Iruela.
El corazón, floral pero con personalidad, mezcla jazmín, flor de naranjo y rosa contemporánea. Representa la dualidad de la artista: feminidad y fuerza, tradición y modernidad radical.
La base, el alma del perfume, combina sándalo, almizcle blanco y ámbar gris con un toque dulce de caramelo o frutas rojas.
“Ahí está su magnetismo, su capacidad de permanecer en la memoria. Rosalía no es efímera. Tampoco lo sería su aroma.”
Pero la magia se completa al trasladar canciones específicas a fragancias:
- Magnolia: luz y delicadeza, un aroma fresco y etéreo que refleja la elegancia moderna de la flor.
- Berghain: noche, cuero y especias; intensidad y libertad, como un club que late.
- La Perla: misterio y serenidad, notas marinas y cítricos suaves que combinan inocencia y sensualidad.
“Las canciones tienen notas, ritmo, evolución; los perfumes también. Por eso, un perfume puede escucharse… y una canción puede olerse”, comenta Iruela.
El resultado es un viaje sensorial donde la música se transforma en aroma, y el perfume en emoción: poder, coraje, delicadeza y un toque de sorpresa. Una Rosalía que se siente, se huele y se recuerda.
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